Contradictorias, por decirlo suave, son las posiciones que desde el partido gobernante en el país surgen respecto a la educación. Por un lado, la recién presentada iniciativa que propone la gratuidad de la educación superior pública, y por otro, el presupuesto para educación en el proyecto de egresos 2021, que recorta 13 programas federales, todos importantes, pero destaco la brutal decisión de desaparecer tres: Escuelas de Tiempo Completo, Expansión en la oferta en educación media superior y superior y Fortalecimiento a la excelencia educativa.
Lo mismo sucede con el no menos despiadado recorte del presupuesto para las escuelas normales, cuando el secretario de Educación Pública ha insistido durante dos años en la revalorización del magisterio. Cada uno amerita análisis propio, que dejaré para otra ocasión.
Por ahora quiero preguntarme: ¿gratuidad de la educación superior sin recursos adicionales para que las universidades públicas se recuperen de los recursos que ya no obtendrán por concepto de cuotas? ¿Cómo se amplia el cupo de las universidades públicas sin más recursos para contratación de profesores, principalmente? ¿Alguno de los magos de la política oficial tiene la respuesta?