En la ciudad donde vivo amaneció nublado. Unas gotas me recibieron al abrir los ojos. Observé el cielo y las nubes auguran lluvia; o eso quiero creer. Me gustan los días así, si expulsan al calor.
Como casi todas las mañana dedico unos minutos a leer las noticias más relevantes, a veces solo titulares, en otras, un artículo de opinión y algunas noticias nacionales, locales o mundiales.
Más sombría que la mañana es el ramillete de noticias que encuentro.
Resuenan los ecos de la terrible matanza en Irapuato. Las advertencias desesperadas del gobernador y la Secretaría de Salud de Colima para que la gente se quede en casa porque saben (imagino) que pronto tendrán hospitales llenos. Las acusaciones crecientes al gobierno de México por el ocultamiento de la cifra real de muertos por COVID-19, cuando se contrastan datos de la conferencia vespertina con las actas de defunción. Cifra record de contagios en México ayer. La parálisis económica del país y la región; según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe 2.7 millones de empresas serán liquidadas por la pandemia, unas 500 mil en México, y un pronóstico de caída del PIB de 8 % en el subcontinente El rebrote del virus en Estados Unidos…
Con ese coctel es suficiente. Cierro internet y comienzo la jornada laboral.