Llego al aeropuerto a tres horas de la salida de mi vuelo. Un poco antes de lo previsto. Mejor. No soy fanático del estrés, de viajar con la inquietud (o la emoción, depende). Es la primera etapa
Hace varias horas estoy sentado frente a mi mesa de trabajo. Solo me levanté para lo indispensable: un nuevo café, un poco de agua, estirar las piernas, besar a mis hijos en su cama. Como estaba
He pasado un día más o menos normal. Un domingo más o menos ordinario, que, en mi caso, consiste en levantarse temprano, confiado en que los hijos se despierten tarde para que la tranquilidad
-Amor, quiero pasar un día del padre distinto. Quiero disfrutarlo, que lo celebremos como no hemos hecho nunca. Estar juntos, reírnos nosotros, las niñas. ¿Qué te parece? -Esta vez parece que si
El tema de esta página es una provocación a la curiosidad intelectual, política y pedagógica, pero también al exclusivo club de quienes se sienten cómodos con la tranquilidad del orden ficticio