Esta mañana vine a la plaza con un libro. La lectura es uno de los pocos hábitos que repito con alegrĂa. Otros son automatismos: caminar por las calles, tomar agua, dormir, preparar un sandwich en
Anoche leà unas páginas de Yo el supremo, de Augusto Roa Bastos. Una frase me bulle desde entonces: “En materia de cosas opinables todas las opiniones son peores”. “En materia de cosas
