Veinte años laborando en distintos cargos de gestión en la Universidad de Colima me dieron la oportunidad de conocer a mucha gente excepcional. En cada uno de los espacios donde tuve la fortuna de
Estimado Licenciado, con profundo pesar me enteré de la triste noticia que tendrá muy dolida a su familia. A cada una, a cada uno de ellos les expreso mi solidaridad y el deseo de que en su
Escribo la página cien de este Cuaderno. Aquí vierto mis reflexiones más personales, liberado de las obligaciones del periodismo o los corsés de la academia, sin más rigor que el gusto, algunos
Cuando se vive cada día al límite, o lo más próximo, es decir, cuando se disfruta el cotidiano trajín, con sus penas y alegrías sin exageraciones; cuando se vive igual el domingo o el viernes
A pocas horas de la presentación de mi libro Aprendiendo a enseñar. Los caminos de la docencia, me invaden emociones ubicadas en el lado más positivo de la vida. Precisamente por ello me obligo
