Zygmunt Bauman es uno de los pensadores más lúcidos en la comprensión de la época que vivimos. Producto de un largo trabajo primero en su natal Polonia, luego en Israel, Estados Unidos, Canadá y Reino Unido escribió varios libros (Miedo líquido, 44 cartas desde el mundo líquido, Mundo consumo, entre otros) que dibujan los perfiles de esta nueva sociedad, a la que define con un concepto plenamente identificado con su obra: “modernidad líquida” o “mundo líquido”.
La mirada de Bauman me pareció, desde el primer acercamiento, sugerente, clara, profunda y con múltiples conexiones con el mundo educativo, útil para entenderlo en sus prácticas, en sus límites o en la naturaleza del sistema escolar dentro del escenario global. El propio profesor de la Universidad de Leeds resume en Los retos de la educación en la modernidad líquida (2008, Editorial Gedisa) el núcleo de sus reflexiones, que probablemente ampliará en el libro Sobre la educación en un mundo líquido, que será lanzado el 17 de enero en tiendas virtuales por Editorial Planeta.
En menos de 40 sustanciosas páginas analiza el tiempo, el conocimiento, el cambio contemporáneo y la memoria. Uno de los argumentos para ponderar su relevancia es la oposición a las posturas dominantes que hoy, por ejemplo, abundan en México, expresadas en la superficialidad de los juicios sobre temas educativos. Violeta Núñez lo expone en el Prólogo de “Los retos de la educación en la modernidad líquida”: “Los discursos pedagógicos al uso (al igual que sus homólogos en los campos de la filosofía, la sociología o la antropología, por citar algunos) también acusan tales crisis (disolución y nueva formación). Pero, a diferencia de los pensadores de largo aliento, se postulan como escaparates de venta de viejas certezas metamorfoseadas en ´novedades´. Sus discursos (que) operan taponando (rápida y eficientemente) las posibilidades que toda crisis abre… para pensar lo nuevo, para inventar otras maneras de decir y hacer”.
Magistral la descripción de Violeta Núñez y absolutamente certera. Por eso y más es útil este libro y el pensamiento de Zygmunt Bauman (Premio Príncipe de Asturias 2010), porque urge transformar el sistema educativo, y esa tarea de construcción de otra educación requiere pensarla de formas distintas, con otros contenidos, porque, como concluye el propio Bauman, “Aun debemos aprender el arte de vivir en un mundo sobresaturado de información. Y también debemos aprender el aún más difícil arte de preparar a las próximas generaciones para vivir en semejante mundo”.
Alonso Hernandez 2A
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doctor
this author is truly a role model its clear image of what you want to express
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his reflections on his work on education is truly a world liquid increibble to what I see.