La semana anterior present茅 la primera parte de mi participaci贸n en el foro al que convoc贸 el senador Joel Padilla, donde analizamos la propuesta para la Ley General de Educaci贸n Superior. All铆 expuse algunos rasgos para el diagn贸stico de ese nivel educativo; hoy, sigo con los alcances de dicha iniciativa frente esos problemas.
Alcances de la Ley General de Educaci贸n Superior
Algunos expertos identifican cinco rasgos deseables para las universidades de nuestra regi贸n continental: ejercicio responsable de la autonom铆a, democracia, calidad, formaci贸n integral y universidad virtual.
La propuesta de Ley recoge estas aspiraciones. Atisba esos horizontes y en ello reside parte de su acierto. Es insuficiente, lo sabemos. El Senado ha hecho parte de su tarea, pero tiene que construir y coadyuvar al entramado institucional, el dise帽o de pol铆ticas y la concreci贸n de pr谩cticas que en el mediano plazo reorienten a las instituciones p煤blicas y privadas en el sentido deseable. Y muy importante: tiene que cumplir los compromisos para generar condiciones de certidumbre a los j贸venes, a los profesores y a las universidades, de tal suerte que el derecho a una buena educaci贸n sea asequible, accesible y aceptable.
La Ley General propuesta tiene virtudes que s贸lo en el papel ser谩n ineficaces. Su defensa de la autonom铆a es virtud; y la intenci贸n de blindarla, indispensable, pero exige corresponsabilidad. La universidad tiene que ejercer su autonom铆a con responsabilidad. La universidad que ejerce a plenitud su autonom铆a est谩 comprometida socialmente y es incluyente. La autonom铆a no es un fin, es medio, escudo pero no impunidad.
Instaurar vida colegiada donde hac铆a falta y refrescar la existente es otra virtud de la Ley comentada, con la creaci贸n del Sistema Nacional de Educaci贸n Superior, del Consejo Nacional para la Coordinaci贸n de la Educaci贸n Superior y el impulso a las Comisiones Estatales, as铆 como con la propuesta de contar con un programa nacional y programas estatales del tipo educativo.
Sin calidad el derecho a la educaci贸n es un ropaje legitimador de desigualdades sociales. La revisi贸n de la historia de la universidad, desde el a帽o 124 a. C., con la fundaci贸n de la Universidad Imperial China, revela que ellas fueron o aspiraron a ser la casa de los m谩s ilustres: no fue lugar para la charlataner铆a o la superficialidad. As铆 fue como se erigi贸 el sistema de educaci贸n superior m谩s prestigiado, el estadounidense, atrayendo a los mejores estudiantes y profesores del mundo.
Si la educaci贸n superior o la universidad no cambian por iniciativa propia, otras fuerzas van a dirigir su transformaci贸n. Si no es capaz de reinventar su misi贸n, se la impondr谩n las condiciones hist贸ricas. La pandemia podr铆a ser una fuerza inesperada que empuje transformaciones insospechadas.
La universidad tendr铆a que ser el mejor lugar para innovar. En distintas partes del mundo los expertos se preguntan. 驴Por qu茅 no ha sido as铆? 驴Por qu茅 camina lento en su transformaci贸n? 驴Por qu茅, si en ella son centrales el pensamiento, el rigor, la libertad, la ciencia y el conocimiento, las universidades no son el modelo de innovaci贸n en las sociedades?
La educaci贸n superior, sin dejar de preparar profesionales, artistas, cient铆ficos, licenciados, m茅dicos, ingenieros, forma ciudadanos, y ellos no se forjan en ambientes autoritarios. La democratizaci贸n de la vida universitaria es uno de los mejores escenarios que puede depararnos el siglo 21, porque no se conformar谩 por 铆nsulas ni federaciones de peque帽as monarqu铆as.
La universidad es cr铆tica y autocr铆tica; una instituci贸n que no es capaz de transformarse a s铆 misma no puede contribuir a la transformaci贸n social.
Las universidades no pueden fracasar, nos alerta Ant贸nio N贸voa, ex rector de la Universidad de Lisboa. Eso tambi茅n es nuestra responsabilidad, la de sus comunidades acad茅mica y estudiantil.
La Ley General de Educaci贸n Superior es un marco y pretexto ideal para emprender la m谩s ambiciosa transformaci贸n un siglo despu茅s de la fundaci贸n de la SEP por un ilustre rector de la Universidad Nacional. Veremos el resultado al final de este sexenio.