El admirado Eduardo Galeano decía que solo leía libros impresos, no en pantallas. Cuando lo escuché me ruboricé un poco. Para entonces, los ebooks eran tan habituales en mis lecturas como los
Mariana Belén me contó el otro día que el cuerpo es sabio. Según explica, lanza mensajes cuando sobrevendrán males mayores. Y te puede despertar abruptamente en la noche si se termina el aire
Hace unos minutos salí a la calle. El pretexto era nimio. En realidad, quería abandonar la idea de lanzarme a la cama para dormir las horas que faltan y preparar las que necesitaré la siguiente
Hay que tener cuidado con los niños, escribió José Saramago en su Cuaderno del viajero. Lo releo siempre, y nunca me impacta menos, ni me deja indemne. Es una verdad como el sol: enorme,
Nunca fui el más intrépido de la calle donde viví los años mozos. Tampoco el más valiente o amistoso; no era el más alto o fuerte; menos, el simpático o guapo. En fin, no quiero desgranar
