Facebook me recordó que hace un año presenté en el Archivo Histórico de la Universidad el libro Las escuelas: desolación y encanto. Ocasión personalmente memorable, por la compañÃa en la mesa
El lunes tuve oportunidad de caminar las calles del centro de Chihuahua. Sus edificios son de una arquitectura distinta a las de ciudades más próximas en la geografÃa y sentimientos. No me
DÃas intensos. LejanÃa de casa. Una habitación extraña, cuarto de hotel, apenas levemente acondicionado para no sentir la frialdad que afuera cala por inhabitual. Jornada laboral distinta,
Esta madrugada desperté a las cuatro, traicionado por el cambio de horario, el cuerpo desorientado y las emociones de una maravillosa velada nocturna. Lo más a la mano para recuperar el sueño era
Tengo muy pocos enemigos. PoquÃsimos. PodrÃan ser suficientes los dedos de una mano. De aquà para allá, claro. Si para algunos cuantos más lo soy, no es problema mÃo. No se me juzgue por ellos.
