El lunes tuve oportunidad de caminar las calles del centro de Chihuahua. Sus edificios son de una arquitectura distinta a las de ciudades más próximas en la geografía y sentimientos. No me
Días intensos. Lejanía de casa. Una habitación extraña, cuarto de hotel, apenas levemente acondicionado para no sentir la frialdad que afuera cala por inhabitual. Jornada laboral distinta,
Esta madrugada desperté a las cuatro, traicionado por el cambio de horario, el cuerpo desorientado y las emociones de una maravillosa velada nocturna. Lo más a la mano para recuperar el sueño era
Tengo muy pocos enemigos. Poquísimos. Podrían ser suficientes los dedos de una mano. De aquí para allá, claro. Si para algunos cuantos más lo soy, no es problema mío. No se me juzgue por ellos.
Aunque a veces el falso orgullo nos hace caer en extremos grandilocuentes, los mexicanos no somos una raza de otro planeta. El “Como México no hay dos”, analizado con un poquito de cabeza y sin