En mis años (más) mozos durante un tiempo busqué, inútilmente, una novia que imaginaba perfecta, y perfectamente la tenía dibujada en la cabeza y el cuerpo. Era linda de rostro, tierna,
El fin de semana desperté sin ánimos para visitar la Feria Internacional del Libro. No perderé nada, dije. Mariana Belén pensaba distinto y vino a mí con determinación: -¿Por qué no vamos a
El cuerpo del hombre dijo: no más, suficiente ya. Hasta aquí llegamos. Es hora de descansar, de sentar la cabeza y mirar sin prisa el reloj. En las horas previas, al caer la noche, gastó la
Esta tarde presentamos el libro Las escuelas: desolación y encanto en la Escuela de Trabajo Social Vasco de Quiroga. La noticia la conté ayer. No la repetiré, pero las confesiones que siguen me
Facebook me recordó que hace un año presenté en el Archivo Histórico de la Universidad el libro Las escuelas: desolación y encanto. Ocasión personalmente memorable, por la compañía en la mesa