Esta mañana lleguĂ© a mi banca un poco más tarde. El dolor en la talĂłn del pie derecho no me da reposo. Al despertar, la punzada fue más aguda que otros dĂas. Apenas me sentĂ© abrĂ el libro que
Fascitis plantar. Un par de palabras apenas dijo el médico. Lo miré sin comprenderlo. Su rostro, gélido, no se inmutó. Lo observé atento y entonces, como para sacarse una cucaracha de encima,
Esta mañana vine a la plaza con un libro. La lectura es uno de los pocos hábitos que repito con alegrĂa. Otros son automatismos: caminar por las calles, tomar agua, dormir, preparar un sandwich en
Anoche leà unas páginas de Yo el supremo, de Augusto Roa Bastos. Una frase me bulle desde entonces: “En materia de cosas opinables todas las opiniones son peores”. “En materia de cosas
Llegué más temprano de lo habitual a la plaza. Es la estación intermedia rumbo a la oficina. La costumbre se arraigó hace tiempo. Salgo de casa a las 7 de la mañana, llego a la plaza, dejo mi