La docencia es una profesión de desgaste físico y emocional enorme. Lo sabemos. Dedicar 180 o 190 días al año a una rutina de varias horas por jornada, en uno o dos turnos, con uno o varios
Las vacaciones de verano son una pausa en la escuela o, en tiempos de confinamiento, un receso de las actividades a través de las pantallas. Pero no son una pausa en el aprendizaje, porque nunca
Vivo las últimas horas de vacaciones. Pasé tres semanas intensas de emociones, trabajo y resultados. ¡Sí, trabajo! Es imposible abstraerse de las tareas y compromisos, aunque la dinámica cambia
Vacaciones sólo de la Universidad. Ajetreo más o menos normal. Un par de reuniones por la mañana. La primera, personal. La segunda, laboral, también fraterna, con motivo del nuevo libro que
¡Comenzamos las vacaciones en la universidad! La responsabilidad laboral debe aguardar paciente. Casi todo quedó listo para el regreso. Dos semanas de otra rutina. Es un giro en la vida cotidiana.