Los fenómenos de la violencia y el narcotráfico provocan efectos incalculables en aspectos que no son contabilizados. A los números de muertos (doloroso cada uno), a los negocios lícitos cerrados, al dinero invertido en la “guerra” contra el narco habría que sumar otras consecuencias de naturaleza distinta, como el miedo, el desaliento y la incertidumbre clavada en las cabezas de la ciudadanía. El fenómeno no es nuevo. Carlos Fuentes, antes de ingresar al milenio, ya había advertido sobre lo que llamó “los problemas de la civilización urbana”, incluyendo los enunciados y otros, como la mendicidad. El tiempo los exacerbó ante la incompetencia cómplice de los gobiernos y la indolencia de la gran masa.
En ese coctel de problemas los ciudadanos no tenemos el derecho de usar las calles como antaño. Lejos quedaron las épocas en que niñas y niños eran libres para transitar las calles y usarlas, por ejemplo, como canchas de fútbol, sólo expuestos al peligro de los vehículos. El paisaje cambió drásticamente y no se trata de llorar por tiempos idos, sino de revisar las consecuencias vislumbrando horizontes. Las calles se convirtieran en páramos, en guetos, en algunas zonas en “territorio comanche”, la franja donde se juega la vida a cada paso. La sociedad perdió el derecho del tránsito y disfrute de las calles, con efectos nocivos en el tejido social y en el desarrollo infantil. No son las calles en muchas ciudades un lugar para el encuentro, es decir, para las relaciones humanas.
Córdoba, Argentina, donde ahora vivo temporalmente, no está exenta de los problemas de la inseguridad en las calles y en sitios públicos. Nadie me ha recomendado, por ejemplo, ir solo a un partido de fútbol o un espectáculo artístico popular. Las advertencias son enfáticas. Las barras bravas, las pandillas asolan esos sitios y para internarse allí hay que poseer los códigos de los grupos. Córdoba no es el paraíso, de ninguna manera. Sin embargo, encuentro en ella signos que combaten los peligros y generan formas de cohesión social. El mate, los cafés y los sitios de reunión en las calles sirven como ejemplos.
El mate es la bebida que consumen los argentinos, tradicionalmente en grupo; un ritual que une, integra y lubrica el contacto humano. Durante las largas sesiones de un curso de posgrado que tomé en la Universidad Nacional de Córdoba los participantes, la mayoría desconocidos entre sí, circulaban el mate con naturalidad, pidiéndolo unos, ofreciéndolo a todos, incluyéndome a sabiendas de la extranjería. Este rasgo cultural es una señal de esos lazos que aligeran tensiones y producen pequeñas (aunque sea fugaces) fraternidades.
Las cafeterías son sitios concurridos para leer los diarios o las reuniones cotidianas, como en cualquier parte, que se complementan con sillas sobre banquetas anchas, afuera de los “kioscos” o en calles peatonales. Son un elemento del paisaje cordobés. En cada calle se encontrará por lo menos un lugar donde sentarse, tomar bebidas o comer y allí, en grupos, sobre las aceras, los ciudadanos se apoderan de los espacios públicos. Con ejemplos como los descritos no se resuelven los problemas de inseguridad o violencia, por supuesto, pero ilustran expresiones de civilización contrarias a la violencia.
Las ciudades educan de múltiples formas. Cada una educa desde la cultura que alienta y de la cual es producto. Una ciudad donde la gente está en calles que transita libremente, en donde toma café, conversa o lee el periódico es una sociedad no atada, con espacios públicos para todos, no de quienes la azotan y obligan a los ciudadanos a aislarse, perdiendo la posibilidad de reconocerse y defenderse juntos de quienes secuestran la ciudad, pero sobre todo el derecho a vivirla.
POSDATA. “La ciudad es una forma material de la cultura: un complejo dispositivo cultural, de donde emergen mensajes, significaciones, donde se construyen y destruyen experiencias, donde se alimentan los relatos, las narraciones, donde se forman y transforman las biografías” (Jaume Martínez Bonafé).
Mary Kent
Buen análisis. Me parece tan digerible, te hace reflexionar y te transportar a esas calles de Cordova. Así mismo nos hace añorar todo ese ambiente y que no existe en USA.
Balvanero
De alguna manera recordé los “no lugares” de Auge… que buena experiencia nos narras de la recuperación-apropiación de los lugares públicos….
Saul Alejandro Jimenez Mendoza 2ºA
Violence never be eradicated in our country.
There are so many problems in our country and the killings go unnoticed.
I like the anecdotes that he tells us about his trip.
Thanks for sharing your thoughts on insecurity.
Keila Abigail Valdez Perez 2D
All countries have things good and bad.
Is necessary foment this kind of traditions to don’t lose coexistence.
We must have positive attitude face this situation, and overcome fear.
Daniela Moctezuma 2A
We can´t take to the streets as before, and less to late at night.
The violence in Mexico every time is worse.
Very good anecdotes that he tells.
We should fight for a best Mexico, insecurity free.
Luis Alonso Hernandez Sedano 2A
hi Doctor
good night if I feel good analysis his
niguna course this city is exempt from days of violence
but as can be seen, means to eradicate the problem
but as it says a great phrase will die violence through education
greetings , take care
Amayelli Itzel Silva Contreras 2ºD
With trafficking drug violence have been many phenomena that affect some more than others but no longer important.
The company does not have to give hope that the government and the surveillance system fighting it, but we have to support for a reduction easily.
Before living environment that was quiet, without much concern, now even taking to the streets is very dangerous, and can not be trusted as before.
I hope that in future all change for the better and be as it was in yesteryear where everyone knew and trusted each other.
Roberto Banda Flores
I would like in the world of fraternity enough with be humans.
The city is complex all a ecosystem.
Is ugly see people die In photos dismembere.
Especially the government are focus in bullets y They are not in books.
jonni eduardo
I remember several years ago there was much danger as day now.
I think it is as you say we do not have the same freedoms.
A city that is free to live with others in a healthy way.
A city quiet and free.
Víctor Iván López González 2A
Interesting what you say.
In the cities there is a lot of crime.
Many times people do not live in cities quiet.
Can not even go out at night in unsafe some.
Jose Manuel Tapia Gonzalez 1A
The topic of Violence is very interesting.
I think that in Mexico we’ve much insecurity, for example today you can not go to walk for the street quietly, few cases of shootings anywhere.
Has long been finished the Mexico sure.
Good Article Doctor!
miguel virgilio jimenez brena 2°A
As you say, things are different now, we can’t stay on the streets like before.
Violence is a very important topic in our country.
And I think that this problem is getting worse with the time.
We need to do something about this.
Carrillo Mosqueda Gustavo Alberto. 2A
All that fear is by distrust of the authorities.
Are good memories when you played soccer in the streets.
Days that are now only memories.
I don’t have seen children playing soccer in the streets.
Carlos Santoyo Lopez 2A
The topic of Violence is very interesting.
I think that this problem is getting worse with the time.
We should fight for a best Mexico, insecurity free.
But effort should be everyone´s.
Manuel Salvador Saldaña Rojas 2°A
I like what you talk about in this article.
It’s ugly to see pictures so that way.
should propose some solutions.
It’s very interesting what you say.
Erick Donaldo Arceo Magaña 2D
That was a good times.
Other problem is that the kids do another kind of things weird for their age.
This is changing the mind of the children’s.
The most of the kids think in be a kind of corrupt person. These is a big deal.
Christian D. Renteria Garcia
Violence its something really important.
We need to work about this.
If we focus on this topic something bad it’s going to happend.
Violence is everywhere.