Con la comparecencia del secretario de Educaci贸n del gobierno estatal en la C谩mara de Diputados, se cierra el sexenio educativo en Colima. Las cuentas no son optimistas.
No hay islas felices en archipi茅lagos de tristeza, aprend铆 con el italiano Raffaele Simone. Y en un entorno golpeado por la violencia y la cat谩strofe financiera, la educaci贸n sali贸 lastimada.
En la sesi贸n el secretario resumi贸 logros del informe presentado por el gobernador. Pocos. La basificaci贸n de 1,406 profesores de la Secci贸n 39 fue ponderada por el maestro Flores Merlo. Escuelas reparadas despu茅s de la pandemia y capacidad instalada para atender a todos los estudiantes de primaria a bachillerato, as铆 como una importante recuperaci贸n de los estudiantes desconectados durante el confinamiento. Tambi茅n alab贸 un programa para aprender y ense帽ar en casa, del cual no tengo informaci贸n para juzgar.
Son m谩s las materias suspendidas del gobierno estatal en el sector. Muchas m谩s. Listo algunas de las visibles.
Los retrasos en el pago de n贸mina a los maestros de la Secci贸n 39, de los planteles de educaci贸n media superior a distancia y de los telebachilleratos comunitarios.
La deuda de 300 millones de pesos a la Universidad de Colima.
La comparaci贸n de los principales indicadores utilizados por la Secretar铆a de Educaci贸n P煤blica, entre el primero y el pen煤ltimo a帽o del gobierno, revela una ca铆da dr谩stica en abandono escolar, acceso, eficiencia terminal y reprobaci贸n en todos los niveles. La consecuencia: no se garantiza en la entidad el derecho a la educaci贸n para todos los ni帽os y adolescentes.
M谩s all谩 de buenas voluntades y declaraciones, los indicadores, cifras fr铆as, reflejan estancamiento en unos, retroceso inaudito en otros.
Termin贸 el sexenio. Empiezan los balances, los juicios. Ojal谩 tambi茅n aparezcan los diagn贸sticos serios y rigurosos, para identificar la condici贸n del sistema escolar en Colima, para que a partir de ese relevamiento, se construya la plataforma de los siguientes a帽os.
Me queda la sensaci贸n de que perdimos un sexenio. De que perdimos la posibilidad de convertir a Colima en un modelo para quienes buscan nuevas pr谩cticas pedag贸gicas, de gesti贸n educativa y vinculaci贸n escuela-sociedad.
El reto es enorme para la nueva administraci贸n. Adem谩s de las buenas intenciones, har谩n faltan muchas muchas ideas y una generosa cantidad de recursos.