Un par de líneas detienen mi lectura matinal: “Entre los doce dignatarios nazis que decidieron crear los campos de exterminio más de la mitad tenían un doctorado”. Levanto los ojos de la
El primero y el tercer domingo de cada mes hablo con mi hija. Ella me llama cuando lo decide, siempre antes de la comida. No hay una hora fija, sólo el acuerdo de que hablemos. Habitualmente me
Aquella mañana fue la más feliz de esta y otras vidas. Palabras, caricias, besos, pan y vino. Nos dijimos los amores que sentíamos. Nos abrazamos, miramos el volcán juntitos, la laguna nos miró
El hombre despertó sudando. Abrió los ojos, reconoció la habitación donde apenas cabía con sus fantasmas y lento ordenó las imágenes que se deslizaban, como las gotas en la cara y el cuello.
Terminó su velada con un amigo pasadas las 11 de la noche. Salieron juntos del bar, se despidieron en la puerta y tomaron cada uno su auto. La oscura soledad de las calles aledañas simulaba un