Hace dos días, al llegar a casa, me sorprendió la imagen de un hombre joven frente a la puerta. Hurgaba entre las plantas, que ahora crecen presurosas por las lluvias. -¿Qué haces? -le pregunté
La lluvia de estos días levantó, milagrosa, la naturaleza yerma en la plaza. Al mismo tiempo, espantó los calores nocturnos que apesadumbraban las noches. La de ayer, en especial, nos regaló un
Leía absorto un libro de Alessandro Baricco cuando se paró frente a mí, tapándome el sol tibio de la mañana fresca. –No me robes el sol, por favor –le pedí amistoso pero enérgico.
–¿Tienes mala pinta? –me dijo sin saludarme. Lo miré sorprendido. Estaba frente a mí. No lo esperaba y menos con esa pregunta inicial. La sentí acusatoria, quizá porque me descubría.
El viernes anterior, en la celebración de los 50 años de El Comentario, el rector de la Universidad de Colima, Christian Jorge Torres Ortiz, propuso al director y sus colaboradores realizar una